Con sentidas palabras, familiares y representantes bomberiles dieron el último adiós en la noche de este lunes a Juan Gómez Viveros, fallecido el domingo y cuyo cuerpo fue velado en el cuartel de la Primera Compañía en calle O´Higgins, unidad a la que pertenecía desde hace 56 años.
Recordaron que este voluntario ingresó cuando su compañía no poseía el moderno edificio actual, sino que el edificio que utilizaban estaba en calle Varas, a media cuadra de la plaza Aníbal Pinto, llamado cariñosamente por los bomberos como el “Cuartel Varas”.
Uno de sus hijos, Juan Gómez Cereghino, voluntario de la Segunda Compañía de Temuco, agradeció a nombre de la familia los cuidados otorgados en vida y homenajes rendidos por el Cuerpo de Bomberos de Temuco a su padre, especialmente en los últimos años, cuando comenzó a sufrir problemas de salud propios de su avanzada edad. “Soy un agradecido de este institución, a la cual tengo el orgullo de pertenecer”, expresó Gómez Cereghino.
El presidente del Consejo Regional de Cuerpos de Bomberos de La Araucanía, Luis Carmach, lo calificó como “un hombre bueno, que dejó una huella imborrable en la institución”, destacando que entre otras acciones, fue el creador de la letra del himno primerino, un texto que refleja el sentido de aquellos hombres y mujeres que la integran y que como dice una de sus frases “el hombre se agiganta ante el peligro y exhibe el heroísmo con su acción”.
Carmach destacó que Juan Gómez Viveros entró en aquella selecta lista de hombres nobles que compartieron ideales en la lucha contra el fuego y que se terminaron convirtiendo, gracias a su experiencia y capacidades personales, en un referente para sus pares.
Mismas palabras tuvo el superintendente del Cuerpo de Bomberos de Temuco, Javier Cortés, quien calificó el deceso de Juan Gómez como una pérdida invaluable para la institución y de quien las nuevas generaciones encontraban un modelo a imitar.
Cortés recordó que el extinto director honorario ingresó un 15 de noviembre de 1957, a la edad de 23 años y en su paso por la institución ocupó distintos cargos, llegando a ser la máxima autoridad del Cuerpo de Bomberos de Temuco, “responsabilidad que asumió con entereza en numerosas oportunidades y que por su destacaba colaboración fue nombrado director honorario en 1977, mientras la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos le confiere la distinción de bombero insigne de Chile en 2007”.
“Hoy el Cuerpo de Bomberos de Temuco y la Primera Compañía estamos tristes, pero seguros que seguiremos contando con su presencia desde el cuartel celestial”, enfatizó el superintendente.
TRAYECTORIA
Finalmente, el director de la Primera Compañía, Gustavo Rocha, también tuvo elogiosas palabras para el camarada fallecido, explicando que cuando ingresa a la institución, Juan Gómez Viveros se desempeñaba en el sector comercial y poseía valiosos conocimientos contables, “es así que no tardó en destacarse entre sus iguales y consecuente con su gran capacidad de gestión, fue promovido a tesorero, cargo que ocupó por cinco años seguidos… comenzaba así la trayectoria de un bombero relevante, uno de aquellos que logró dar más de lo esperado y que fue capaz de sustentar una institución tan importante como Bomberos”.
Rocha enfatizó que desde 1958 a 1987, solo pasaron cuatro años sin que este voluntario ocupara algún cargo en su compañía o en el cuerpo, siempre colaborando en distintos aspectos, “hizo del bomberismo una de sus prioridades desde aquellos años en que se usaba chaqueta de cuero, toalla al cuello y casco, llegando a ser superintendente de nuestra institución”.
“De palabra fácil, tanto para dar un consejo como para componer poseía, uno de los más preciados legados que nos deja es el himno de nuestra compañía, que compuso en la década de los 60, inspirándose en su innegable aprecio por la cotona roja, naciendo de la propia experiencia bomberil de don Juan, quien decía que sus versos eran provisorios, mientras se encontrara un poeta que conjugara ideales y sentimientos, pero no fue necesario, pues con las bellas notas de un gran compositor musical innato como Bruno Trejos Rojas y la inspiración de un bombero que supo extraer de su interior los sentimientos de los voluntarios primerinos, dieron vida a este símbolo que hoy en día cantamos con respeto y amor”, expresó el director de la Primera Compañía, puntualizando que entre su aporte estuvieron las gestiones para la llegada de una escala mecánica marca Mercedes Benz a Bomberos de Temuco, el fomento de las guardias nocturnas y su aporte al buen resultado de las campañas económicas de la institución durante muchos años, manteniendo una hoja de vida intachable durante toda su existencia.
Finalizando la ceremonia, a la que asistieron familiares, amigos y la totalidad de las compañías y brigadas del Cuerpo de Bomberos de Temuco, se realizó un desfile en homenaje a este voluntario que en vida lo dio todo por su pasión de servicio público.