Sólo rostros alegres y expectantes podían observarse ayer a eso del mediodía en el sexto piso del Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, donde permanecen internados unos 90 niños con distintos problemas de salud en el Servicio de Pediatría.

¿La razón? Gracias a una iniciativa del Cuerpo de Bomberos de Temuco y ya transformada en una tradición desde hace 25 años, a bordo de un carrobomba llegó el Viejito Pascuero hasta el principal centro asistencial de la Región, siendo alzado en una escala telescópica por varios pisos, lo que generó aplausos y risas entre los niños del Servicio de Pediatría, Neonatología y Urgencia Pediátrica.

Si bien los regalos son parte de las festividades navideñas, una sonrisa y una palabra de ánimo del personaje vestido de rojo, son aún más importantes para las decenas de menores que reciben atención médica y que en muchos casos deben pasar la Nochebuena en un hospital alejados de sus seres queridos.

Aunque acompañada de su madre, es lo que le ocurrirá en esta ocasión a Mayte Pérez Obreque, quien padece de un síndrome hipotónico por lo que no tiene fuerza en los músculos, mal que se le detectó a los 5 meses de nacida. Con tanto sólo 4 años, su existencia ha estado marcada por la enfermedad, y sin duda, la visita del Viejito dibujó una sonrisa y le entregó ánimo y esperanza para su recuperación.

Algo similar ocurre con el pequeño Brayan Delgadillo de 10 años, quien se enfermó producto del contagio con una bacteria que le afectó al músculo de una pierna. «Estoy bien ya, ahora me voy porque estoy desde el jueves», dijo agregando que la grata visita le pareció «muy bonito que viniera el Viejito a darnos un regalo».

Recuperándose de un atropello que sufrió en septiembre se encontraba el pequeño José Panchillo, quien no tenía palabras para describir su emoción por la llegada del Viejito Pascuero. «Me pareció bien, una alegría para todos nosotros los niños», precisó el pequeño quien esperaba el alta en las próximas horas para pasar Nochebuena en su casa en la localidad de Quepe.

BOMBEROS

Según el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Temuco, Leonel Nualart, esta iniciativa recoge el real espíritu de la Navidad. «Se trata de niños que se encuentran en un estado diferente al de otros niños que están sanos con sus papás y sus mamás, entonces nosotros al llegar con el Viejito Pascuero les traemos alegría… Ahí el niño revive y se da cuenta que pese a su enfermedad, también tiene derecho a ser visitado por el Viejito Pascuero».

A su juicio, los bomberos realizan esta actividad con mucha fraternidad. «Somos una institución muy querida por la comunidad, por tanto los niños se identifican y lo importante hoy día es que nosotros estemos con ellos visitándolos», afirmó.

A la vez, el director (s) del Hospital, Heber Rickenberg, expresó su satisfacción con esta actividad que llena de buenas energías el recinto.

«Los bomberos vienen todos los años a conmemorar esta fecha que en todo el mundo se celebra y también nosotros nos recogemos espiritualmente como familia, sin embargo, hay muchos niños que no van a poder estar esta Navidad en sus casas, compartiendo con sus familiares, entonces es un bonito gesto el que hace el Cuerpo de Bomberos de Temuco», dijo, argumentando que «no son pocos los niños que se encuentran hospitalizados, por lo que es un hermoso gesto el que hace Bomberos al entregar no sólo regalos sino que fundamentalmente entregar un poco del sentido de espiritualidad a los niños que se encuentran aquí».