Sólo caritas alegres y expectantes se veían en el Hospital Regional de Temuco, en momentos previos a la llegada del “Viejito Bombero” a ese centro asistencial.
Tal como es una tradición desde hace ya décadas, a bordo de un carrobomba llegó el Pascuero y fue alzado en una escala telescópica por varios pisos del recinto asistencial, lo que generó aplausos y risas entre los niños que por diferentes razones se encuentran internados en el principal centro asistencial de La Araucanía.
Encabezados por el Superintendente, Raúl Jiménez, y el comandante, Edgardo Brellenthin, con el apoyo del personal administrativo y voluntarios de la institución, el Viejito recorrió los pasillos de todas las áreas pediátricas del recinto, debiendo apretar el pecho ante numerosos pequeños que junto a sus familias viven dolorosos momentos.
Un regalo, pero lo más importante una sonrisa y una palabra de ánimo de este personaje, bastaron para inundar de alegría estas salas, donde son decenas los menores que reciben atención médica y que debieron pasar la Nochebuena hospitalizados.
El Superintendente Jiménez destacó que se trata de una obra que se realiza cada año en navidad, donde todas las compañías que componen el Cuerpo de Bomberos de Temuco aportan para esta actividad solidaria, “que reconforta y sirve para distraer durante algunos momentos a estos niños de los problemas que están sufriendo, además de llevarles un mensaje de cariño y esperanza a nombre de todos los bomberos”.