Este domingo 18 de febrero, en celebración del 125º aniversario del Cuerpo de Bomberos de Temuco, se revivió una tradición pausada durante 10 años: la designación de una mujer como tambor mayor en la Banda de Guerra.
Fernanda Díaz, estudiante de educación media de 15 años, es la protagonista de este hito. Con cinco años de experiencia en la Banda Institucional, Fernanda, conocida cariñosamente como «La Feña» por sus amigos, recuerda cómo comenzó su trayectoria musical en la banda de su colegio en Labranza. Fue allí donde Camila Bustamante, una ex tambor mayor de la Banda de Bomberos de Temuco la invitó a unirse a este selecto grupo de músicos voluntarios.
Desde entonces, «Feña» se ha sumergido en el mundo de la percusión, desarrollando sus habilidades musicales y liderazgo. Después de años de aprendizaje constante dentro de Bomberos, sus superiores notaron sus talentos innatos y le ofrecieron la oportunidad de convertirse en tambor mayor en el futuro. A pesar de su falta de experiencia inicial, Fernanda aceptó el desafío y se dedicó a perfeccionarse, practicando incluso con un simple palo de escoba en su casa.
Después de meses de preparación intensiva, Fernanda hizo su debut oficial como tambor mayor en el desfile por el 125º aniversario del Cuerpo de Bomberos de Temuco. El evento, que tuvo lugar frente a la plaza Aníbal Pinto, fue un éxito rotundo, recibiendo elogios tanto de las autoridades bomberiles como políticas.
«Estaba bastante nerviosa, ya que ninguna de mis presentaciones anteriores había sido de tanta relevancia como esta», admitió. «Pero con el apoyo de la banda, mi instructor, mi ex instructora y mi familia, me sentí segura. Aunque siempre hay detalles por mejorar, estoy feliz con mi desempeño y considero que fue un buen debut oficial».
Fernanda resume su experiencia en la Banda de Bomberos como «buenísima», destacando el apoyo recibido de su instructor y de toda la banda.
Con este hito histórico, Fernanda Díaz no sólo ha dejado su marca en la historia de la Banda del Cuerpo de Bomberos de Temuco, sino que también ha inspirado a otros compañeros a perfeccionarse en la música. Su determinación ha demostrado que los límites de género no tienen cabida en el mundo de la música bomberil.
La pequeña Fernanda hace cinco años, en sus inicios en la música en su colegio de Labranza.
