Un 22 de julio de 1900 se funda la Primera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Temuco. Al día siguiente nace la Segunda.
Estas fechas tan próximas en el tiempo y el hecho de ser ambas fundadoras de la institución en la capital de La Araucanía, han provocado que permanentemente exista un estrecho lazo de hermandad entre ambas compañías.
Tal como es tradicional, la Sesión Solemne de la Segunda se desarrolló en su cuartel de calle Bulnes, muy próximo al emblemático cerro Ñielol, siendo presidida por las máximas autoridades del Cuerpo de Bomberos, encabezadas por el Superintendente Javier Cortés.
En su discurso, el director de la Segunda Compañía, Leopoldo Aravena, resaltó los principales avances logrados en el último periodo por sus voluntarios, cuya especialidad es el control de incidentes con sustancias peligrosas, siendo la principal unidad de La Araucanía dedicada a este tipo de emergencias.
El constante perfeccionamiento académico, que demanda viajes a otras ciudades e incluso al extranjero, además de coordinación de trabajo con empresas que manejan productos químicos, como Fepasa y Malterias Unidas; además de la compra de uniformes de última generación, fueron algunos de los aspectos abordados en esta intervención.
Asimismo, se informó que hoy en día, son 64 los bomberos que componen esta unidad, además de tres aspirantes y nueve cadetes. Tampoco se olvidó a los segundinos que han partido en el último tiempo, entre ellos el conocido voluntario Jorge Taito, Roberto Affeld y el joven Camilo Emhart, por quienes hubo palabras de recuerdo y gratitud ante su trabajo en pos del servicio a la comunidad.
Finalmente, se premió al bombero con mejor asistencia, distinción que recayó en el capitán, Juan Huenchuñir; mientras que por 15 años de servicio recibió una medalla el jefe de máquinas, Carlos Beltrán y el director, Leopoldo Aravena.
Por 20 años se distinguió al bombero Víctor Fernández, por 25 a Ricardo Flores, mientras que por 35 años, Luis Figueroa.
Por medio siglo al servicio de la Segunda Compañía se homenajeó al voluntario insigne de Chile, Pablo Claveríe y en forma póstuma se entregó el mismo reconocimiento a la familia de Roberto Affeld.
DIVERTIDAS BROMAS
La nota de distención y alegría a esta celebración la pone la tradicional “rivalidad” que existe entre las dos compañías hermanas: Primera y Segunda.
En lo que se ha convertido en casi una tradición, ambas compañías se gastan bromas y jugarretas, entre ellas el saludo que se hace a medianoche, cuando cada una llega a formar y rendir honores a la otra en su cuartel.
Cuando termina la visita, los dueños de casa se percatan del izamiento furtivo de una bandera o de la sustracción de objetos como tazas, banderines, platos, ampolletas y accesorios de baño, los que son devueltos en papel de regalo en el cóctel posterior a la sesión solemne, tradición que se respeta cada año en medio de risas y aplausos.
También hubo competencias deportivas internas y las celebraciones finalizaron con una cena de gala con participación de novias y esposas de los voluntarios
