Una desagradable situación vivió durante la tarde de este miércoles una voluntaria de la Décima Compañía de Bomberos de Labranza, quien llegó a apagar un incendio de matorrales y pastizales que amenazaba con propagarse a varios sectores poblacionales de esa localidad, cerca de la ruta que la une con Temuco.

La bombera estacionó su automóvil en un sitio eriazo cercano a la villa Los Jardines y se bajó a combatir las llamas. Mientras estaba en plena faena junto a personal de tres compañías y una brigada de la institución temuquense, además de efectivos de Conaf y un helicóptero, le avisaron que un grupo de jóvenes delincuente le desvalijó el vehículo.

Los antisociales rompieron uno de los vidrios del móvil y se llevaron no sólo las especies del vehículo, sino también la cartera con todo el dinero y documentación personal de la bombera.

Los compañeros de la afectada debieron continuar su trabajo para evitar que el fuego alcanzara las viviendas, donde trascendió que ocho hectáreas de matorrales y rastrojos fueron consumidas por el fuego, el que según vecinos fue provocado por un grupo de jóvenes muchachos que deambulaban por el sector.

No se informó sobre personas detenidas por estos hechos.