Con una sesión solemne realizada en su cuartel, ubicado en la localidad de Cajón, la Undécima Compañía del Cuerpo de Bomberos de Temuco celebró su primer aniversario.

El acto fue presidido por el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Temuco, Javier Cortés, junto a autoridades institucionales, el senador Jaime Quintana y el diputado Diego Paulsen.

Claudia Córdova, directora de la Undécima Compañía, recordó que un 18 de diciembre de 2013 y por decisión del Directorio General de la institución, la que hasta entonces fue la Brigada de Bomberos Cajón se convierte en una compañía más del Cuerpo de Bomberos de Temuco, adoptando el número 11 de la precedencia.

La oficial rindió cuenta de la actividad anual de la compañía, destacando que es imperioso que el municipio de Vilcún aumente la subvención a los bomberos de Cajón, pues solamente mantener un conductor durante ocho horas al día requiere una inversión superior a los cuatro millones de pesos al año, mientras un uniforme de trabajo tiene un costo de casi un millón de pesos por cada bombero y eso sin contar un uniforme de parada, para los que hoy en día derechamente no existe financiamiento.

“Al escuchar la cuenta de la directora, uno concluye que trabajaron durante 35 años como brigada para convertirse en compañía. Ahora no pueden estar solos, necesitan el apoyo de la comunidad y las autoridades comunales. Los recursos que se necesitan para mantener la compañía son bastantes y los bomberos son una necesidad de la comunidad”, sostuvo el Superintendente Cortés.

Durante la ceremonia, los voluntarios Mario Peña Valenzuela, Douglas Capitán Abarzúa, Ximena Fonseca, Alonso Ramos y Víctor Barra fueron premiados por cinco años de servicio en lo que entonces era la brigada y ahora en la actual compañía, mientras el bombero Fernando Monsalve recibió un homenaje por 15.

Asimismo, todos los bomberos fundadores de la nueva compañía recibieron una medalla en recuerdo a la creación de la Undécima, recibiendo también esta distinción especial el tesorero general de la institución, Mario Reyes Tepper, voluntario de la Segunda Compañía, por su permanente apoyo a la ex brigada, hoy Undécima Compañía.

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